La Comisión Nacional de Salud detalló que la provincia de Hainan es la región más afectada y de la cifra total del día, concentró mil 923 pacientes.
Con esas estadísticas, ahora el gigante asiático acumula al menos 24 mil 84 muertos y cinco millones 398 mil 259 casos confirmados en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento de la patología y del coronavirus que la provoca en diciembre de 2019.
Aparte, tiene bajo observación médica a seis mil 263 asintomáticos.
China está inmersa en ajustes de su política de tolerancia cero a la Covid-19 y cada provincia toma previsiones para evitar una oleada a gran escala como la que azotó en abril y mayo a Shanghái, convertida entonces en el epicentro de la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
El actual rebrote lo provocó la subvariante BA.5 de la Ómicron y desde su detección a principios de este mes en el balneario de Sanya en Hainan, se dispersó rápido por esa provincia y otros territorios de China como las regiones autónomas del Tíbet, Xinjiang y Mongolia Interior.
Todas esas localidades realizan varias rondas de pruebas PCR a gran parte de su población, interrumpieron las actividades socioeconómicas, restringieron la movilidad y decretaron el confinamiento en las comunidades con mayor cantidad de casos.
Las medidas suponen un golpe para el turismo interno de China, porque Hainan, Tíbet y Xinjiang son destinos muy demandados durante las vacaciones de verano en China.
Según los reportes, la primera demarcación comenzó a operar vuelos chárteres para sacar a casi 100 mil vacacionistas varados en sus hoteles tras imponer el confinamiento el fin de semana pasado.
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