Llamamos a la comunidad internacional y en especial a la Casa Blanca a traducir “la posición de rechazo a los asentamientos en acciones prácticas y pasos que obliguen a la potencia ocupante” a poner fin a esa política, expresó en un comunicado la cancillería palestina.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó la decisión de las autoridades israelíes de establecer un nuevo asentamiento en el centro de Cisjordania.
La construcción de esa colonia “se inscribe en el marco de un esquema colonial racista expansionista”, denunció el texto.
Esos centros, así como la ampliación de la red de carreteras y túneles para uso de los israelíes y la confiscación de tierras tienen como objetivo desmembrar Cisjordania y transformar “los territorios palestinos en meras islas sitiadas, aisladas, asfixiadas por asentamientos, puestos de control y torres militares”, apuntó.
La cancillería palestina criticó esta semana en otro comunicado a Estados Unidos por su continuo respaldo a los crímenes de Israel, a cuyo Gobierno acusó de actuar con impunidad.
Los recientes comentarios del primer ministro israelí, Yair Lapid, reflejan la protección y la inmunidad que les brinda la comunidad internacional en general y la administración estadounidense en particular, afirmó entonces.
Ese respaldo estimula “a los líderes de la ocupación a intensificar su guerra abierta contra nuestro pueblo, su causa y sus derechos”, manifestó.
Según diversas fuentes, más de 490 mil colonos israelíes viven en Cisjordania y otros 200 mil en la zona oriental de Jerusalén, pese a los reclamos internacionales y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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