Según destacan medios locales la estrategia de la fuerza azul se centrará en la promoción de los logros del actual mandatario, Joe Biden, quien en los últimos días recibió algunas noticias alentadoras como la aprobación en el Senado de la propuesta para reducir la inflación.
La iniciativa, que podría avalarse este viernes en la Cámara de Representantes, sería lo más destacado de la semana si no fuera por las revelaciones sobre el registro en Mar-a-Lago, señaló el diario The Hill.
Biden, quien se encuentra en Carolina del Sur de vacaciones con su familia, aun no ha comentado públicamente los acontecimientos, y funcionarios de la mansión ejecutiva dijeron que no tenía conocimiento de que el registro tendría lugar.
El presidente se muestra receloso con el tema, no quiere parecer que influye en la investigación en curso del Departamento de Justicia (DOJ) y prefiere evitar las opiniones acerca de lo ocurrido en la propiedad de Trump en Florida, apuntó The Hill.
Los demócratas consideran que ese es el enfoque correcto, pero significa que los republicanos que lanzan acusaciones y condenas al DOJ y al Buró Federal de Inmvestigaciones (FBI, por sus siglas en inglés)) quedarán en gran medida sin respuesta por parte de la Casa Blanca.
En su lugar, los funcionarios de la administración tratan de centrarse en los logros del ocupante del Despacho Oval, pero esta investigación a Trump amenaza con ahogar esos esfuerzos cuando falta muy poco tiempo para los comicios intermedios.
«Es una situación complicada para la Casa Blanca», advirtió un estratega demócrata.
Documentos clasificados relacionados con las armas nucleares se encontraban entre los elementos que los agentes del FBI buscaban en la residencia del expresidente.
El periódico The Washington Post afirmó que esa indagación inusual subraya la profunda preocupación entre los funcionarios del Gobierno sobre el tipo de información que pensaron podría estar ubicada en Mar-a-Lago Club y potencialmente en peligro de caer en las manos equivocadas.
La noticia del registro del FBI en la propiedad de Trump -el primero dirigido a un expresidente en la historia del país- provocó una gran conmoción aquí cuando lo reveló el lunes el exgobernante republicano.
En los días siguientes, los aliados de Trump han criticado a Biden, al DOJ y al FBI, lanzando acusaciones de politización y parcialidad y prometieron investigaciones en el Congreso en caso de que lo retomen tras las elecciones del próximo 8 de noviembre.
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