Esa entidad decretó la emergencia para Shaanxi, Sichuan, Chongqing, Henan, Hubei, Shandong, Anhui, Jiangsu, Shanghái, Zhejiang, Fujian, Jiangxi, Hunan, Guizhou, Xinjiang y Mongolia Interior, aunque otros territorios también sufrirán altas temperaturas.
Llamó a los gobiernos locales a activar mecanismos de respuesta a las olas de calor, suspender el trabajo en exteriores, estar atentos a los incendios y a la salud de los individuos vulnerables.
Como otras partes del mundo, China sufre uno de los veranos más cálidos con saldo de miles de hospitalizados y algunos muertos en julio anterior. Actualmente, el país vive el “sanfu” o el período de mayor calor en el año, el cual estuvo precedido desde su comienzo oficial el 16 de julio de altísimas temperaturas que afectaron a más de 900 millones de personas.
Según la tradición, durante la etapa China tendrá entre 30 y 40 jornadas bien cálidas y en este 2022 podría prolongarse hasta el próximo 24 de agosto.
La situación conllevó a varias ciudades a preparar los refugios de guerra con aire acondicionado para las actividades recreativas de la población y amenaza el rendimiento de las cosechas, la crianza de ganado y la estabilidad del sistema electro-energético.
Por ejemplo, la provincia de Hunan (centro) activó la alerta por sequía para así garantizar el suministro de agua potable al sector residencial y al mismo tiempo satisfacer la demanda de la industria y la agricultura.
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