William Ruto, vicemandatario saliente, y Raila Odinga, líder opositor y paradójico candidato apoyado por el presidente Uhuru Kenyatta, se disputan el sillón ejecutivo en unos comicios marcados por la abstención del 35 por ciento de los votantes.
Los informes del conteo de los votos a través de los medios, a veces contradictorios, acaparan la atención nacional, pero todo indica que una petición, o una orden, de la Comisión Electoral Independiente, frenó la carrera informativa en aras de la calma de los partidarios de ambos candidatos.
A la justa comicial asistieron cuatro aspirantes pero siempre estuvo claro que Ruto, del hasta ahora gobernante partido Unión Nacional Africana de Kenya, y Odinga, de la coalición opositora Superalianza Nacional, protagonizarían la carrera.
Otra característica de estos comicios es que las preferencias políticas y las diferencias personales sobrepasaron las líneas étnicas ya que Ruto es de la mayoritaria población kikuyu, al igual que el presidente Kenyatta, lo que no impidió que este apoyara a Odinga, de la luo.
Otra posibilidad que aumenta el suspenso es que exista un empate entre los ambos aspirantes lo que obligaría a una segunda ronda de votación, hecho sin precedentes en Kenya.
De momento la suspensión de los informes de los medios informativos obliga a los votantes a hacer acopio de paciencia hasta el próximo martes 15 para conocer los resultados oficiales de la liza cuyos altibajos pasarán a la historia como los más enrevesados jamás conocidos en este país.
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