El grupo bipartidista, encabezado por el senador Ed Markey, demócrata de Massachusetts, fue recibido por las autoridades taiwanesas, destacó el diario The New York Times.
Se espera que el grupo, que realiza una gira no anunciada, se reúna en su estancia de dos días con las principales autoridades taiwanesas, un acto que desafía la soberanía de China, que ha pedido a Estados Unidos respetar las jurisdicciones legales del gigante asiático.
Los otros miembros de la comitiva son la republicana Aumua Amata Coleman Radewagen, y los demócratas John Garamendi, Alan Lowenthal y Don Beyer.
A raíz de la visita de Pelosi a Taiwán, el Gobierno de Beijing realizó fuertes advertencias sobre las consecuencias del hecho e inició una serie de ensayos militares con munición real en los alrededores del territorio insular.
También anunció sanciones contra Pelosi y la acusó de poner bajo amenaza la paz y estabilidad regional; además definió ese acto como una provocación que socavó el principio de Una sola China, la soberanía nacional y la integridad territorial.
Para Beijing la presencia en Taipéi de la tercera figura más importante de Estados Unidos, significó elevar el nivel de los intercambios oficiales con una parte inseparable de su suelo.
Lyle Goldstein, experto en un grupo de investigación de Washington, advirtió que la visita de la delegación «puede contribuir al ciclo de escalada al que hemos asistido en los últimos cinco años».
«Estados Unidos y China están ahora en un peligroso curso de colisión”, apuntó Goldstein, citado por el diario The New York Times.
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