Según el responsable de la plataforma, Luima Ulrick, los diversos intentos de diálogo no alcanzaron ningún resultado y el equipo en el poder ya no podrá gestionar el país.
La clase media está completamente destruida y no podemos seguir mirando hacia otro lado porque la nación es inhabitable, dijo Ulrick.
Además, reclamó el desmantelamiento de lo que llama coalición Partido Haitiano Tet Kale, Sector Democrático y Popular y Partido Fusión de los Socialdemócratas Haitianos, que, asegura, llevan al país hacia negociaciones estériles.
También denunció la supuesta corrupción e impunidad que goza el Gobierno y señaló directamente a los ministerios de Asuntos Sociales, Agricultura y Medioambiente que se beneficiaron con una partida de tres mil millones de gourdes (unos 24 millones de dólares) para mejorar las condiciones de la población, sin tener resultados tangibles.
Esta es la segunda deserción en las filas del Gobierno, luego que la semana pasada una franja del Sector Democrático y Popular abandonó el acuerdo de Henry por considerarlo contrario a los intereses de la nación.
Sin embargo, no solamente el Gobierno pierde aliados, pues la Federación Protestante anunció que se retiraba del consenso de Montana, integrado por cientos de organizaciones sociales y políticas y que figura como la principal oposición al primer ministro.
La institución religiosa abogó por un acuerdo más amplio e inclusivo, porque los principales objetivos del Montana aún no se cumplieron.
Mientras continúan las discrepancias políticas, los grupos armados asumen cada vez mayor control del territorio nacional y sus enfrentamientos ya dejaron más de 600 fallecidos en lo que va de año.
Este lunes, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití alentó a las fuerzas nacionales a dejar de lado sus diferencias y unirse en interés del país.
“Solo juntos podrán los haitianos acabar con la inseguridad y la inestabilidad política. Las Naciones Unidas estarán a su lado”, aseguró la entidad en un comunicado.
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