El texto destaca que las detenciones estuvieron acompañadas de graves violaciones contra los reclusos y sus familias.
Al respecto, afirma que los militares utilizaron deliberadamente métodos amenazantes e intimidatorios como golpizas, agresiones y allanamientos de propiedad.
Durante ese lapso, precisan las ONG, el ejército emitió 191 órdenes de detención administrativa contra palestinos, de ellas 65 nuevas y 126 renovaciones.
Criticada por la ONU y grupos de derechos humanos, la llamada detención administrativa es utilizada por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar entre tres y seis meses, sobre la base de pruebas no divulgadas que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
El informe fue elaborado por la Comisión de Prisioneros y Exprisioneros, la Sociedad Palestina de Prisioneros, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros Addameer y el Centro de Información de Wadi Hilweh.
El documento resalta que para fines de julio, cuatro mil 550 palestinos estaban tras las rejas en cárceles israelíes, incluidas 27 mujeres y 175 menores.
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