Dichos datos los comparan con mayo, y llaman la atención sobre la relevancia de tal elemento en las estadísticas de la economía germana en sentido general.
En la comparación interanual, los pedidos pendientes crecieron en junio 14,1 por ciento, según informó hoy la Oficina. Ese es el nivel más alto desde que se empezó a registrar este dato en 2015.
La demora en el cumplimiento de los pedidos la atribuyen a la interrupción de las cadenas de suministro como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y al conflicto en Ucrania. En teoría, las empresas necesitarían ocho meses para procesar completamente los pedidos, si mantienen el mismo volumen de negocios.
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