Scholz explicó que la medida aliviará a los consumidores mucho más ante la carga que supone la tasa estatal del gas. Asimismo señaló, se trata de un paso adicional para aliviar la carga.
El telón de fondo de la medida es la tasa del gas, con la que los importadores podrán influir en los clientes alemanes en cuanto al aumento de los costos de aprovisionamiento a partir de octubre y debido al conflicto en Ucrania.
Todos los usuarios de gas, particulares o empresas, tendrán que pagar inicialmente 2,4 céntimos de euro por kilovatio hora (la tasa también estará sujeta al IVA).
En realidad, el Gobierno alemán quería impedirlo y asegurarse así de que el Estado no ganara dinero con esta recarga. Sin embargo, la legislación europea no prevé la exención del impuesto sobre el IVA.
El marco legal no permite una excepción, escribió el Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Paolo Gentiloni, en una carta al ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner.
En Alemania, se aplica por regla general un tipo de IVA del 19 por ciento. La desgravación fiscal anunciada ahora se aplicará durante el periodo de vigencia de la tasa del gas, es decir, hasta finales de marzo de 2024.
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