Agrega la publicación en su editorial que esta realidad “refuerza la confianza de todos los bolivianos en el modelo económico que lleva adelante nuestro Gobierno, con estabilidad y crecimiento, en beneficio de todas y todos los ciudadanos de nuestro país”.
Critica el periódico que con la exclusiva finalidad de desestabilizar la gestión del gobierno encabezado por el presidente Luis Arce y el vicemandatario David Choquehuanca, la oposición trata de posicionar la versión de que la era del gas boliviano de exportación concluyó.
Como parte de esa matriz, añade, se dice incluso que el país altiplánico tendría que importar este hidrocarburo, con la correspondiente severa afectación económica.
Sin embargo, precisa, Bolivia recupera su economía y sus empresas, entre ellas la principal, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, desde su nacionalización incrementó de manera enorme la renta petrolera y contribuye de manera fundamental a la solidez del modelo productivo económico social y a la estabilidad del país.
Añade el editorial que mejoraron las condiciones de exportación gasífera a Brasil y Argentina, los principales mercados del Estado Plurinacional, a la par de garantizar la provisión del carburante al consumo interno, tanto industrial como doméstico.
Recuerda Ahora el Pueblo que durante el gobierno de facto se acordaron modificaciones al contrato de venta de gas a Brasil en condiciones desfavorables para Bolivia.
Empero, como parte del proceso de recuperación de la economía del país altiplánico se logró modificar los términos de manera que además de recuperar lo perdido se mejoraron las condiciones y los ingresos provenientes de esas transacciones.
Significa la publicación que, igualmente, creció el volumen de envío del hidrocarburo tanto a Brasil como a Argentina.
Contrario a lo que pregonaban los agoreros de la crisis, las reservas de gas no se agotan, y por el contrario, surgen nuevos proyectos de exploración y explotación con importantes inversiones estatales y la garantía de participación en ambas actividades para otros actores.
En lo interno, según el diario, más de cinco millones de habitantes del país andino-amazónico ya cuentan con instalaciones domiciliarias de gas, lo cual confirma la solidez de la empresa estatal y expresa cómo mejoró la calidad de vida de los bolivianos con el proceso de cambio.
A la par de todo esto, el país diversifica su matriz productiva y exportadora con otros rubros como el litio, el hierro, la producción alimentaria y otras no tradicionales que se suman al gas concluye el editorial.
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