De acuerdo con la propuesta presentada a la Asamblea Nacional por el Ministerio de Economía y Finanzas(MEF) los gastos del sector público no financiero superarán sustancialmente a los ingresos.
En concreto, las erogaciones serán de 18 mil 319 millones de dólares, mientras que las entradas totalizarán 16 mil 25 millones de dólares, en tanto el saldo de la deuda pública seguirá creciendo en 2023 en 4,9 por ciento, según el informe del MEF.
Actualmente, el débito se aproxima a 42 mil 940 millones de dólares, tras haber experimentado un incremento de cerca de 16 mil 300 millones de dólares en los tres años de la administración de Laurentino Cortizo, según el diario La Prensa.
A juicio del titular de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, los años 2020 y 2021 fueron “totalmente anormales” y ante la caída de los ingresos se optó por mantener los programas de gasto, lo que se compensó con endeudamiento.
Esto generó un fuerte deterioro en las finanzas públicas, lo que se tradujo en rebajas de la calificación de riesgo, aunque Alexander puso en valor que el país conservó el grado de inversión.
El proyecto de presupuesto de 2023 tiene una asignación de 27 mil 162 millones de de dólares, de ellos 13 mil 411 millones se destinarán al funcionamiento o las operaciones del Estado, un aumento de 551 millones respecto al presupuesto modificado de 2022.
Para inversión se dispondrá de cuatro mil 236 millones de dólares, y para el servicio de la deuda se destina cuatro mil 515 millones, incluyendo las amortizaciones.
Al respecto, el director de Presupuesto de la Nación, Carlos González, reconoció que existe cierta inflexibilidad en el presupuesto por los aumentos salariales marcados por leyes especiales y por los compromisos de la deuda, que se deben atender.
Anteriormente González explicó que en este proyecto de ley no se contemplaron eventuales ahorros que se generarían con las medidas de contención del gasto que anunció Cortizo tras la ola de protestas desatada en julio último por los altos costos de la vida y un mejor manejo de los fondos públicos.
Tampoco se contemplan en el presupuesto, por el momento, gastos de subsidios aprobados en virtud de los acuerdos alcanzados en la mesa única de diálogo de Coclé, con organizaciones sociales protagonistas de las huelgas.
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