La expectativa es retornar a los más de 100 mil participantes durante los conciertos del 25, 26, 27 y 28 de agosto en el ambiente mágico que rodea el Dominio Nacional de Saint-Cloud, donde ya no está el palacio que fuera residencia secundaria de los reyes de Francia.
De acuerdo con el director del evento, Matthieu Ducos, la meta trazada es unir a diversos públicos, para lo cual el festival irá como siempre más allá del rock, mediante la actuación de exponentes de la música electrónica y del hip-hop.
En 2020 y 2021 la pandemia y las restricciones establecidas para enfrentarla redujeron casi a la nada el esperado encuentro musical, salvado por pequeñas sesiones y entusiastas artistas, con la mascarilla sanitaria como protagonista.
Las condiciones ya están creadas para el regreso en grande, gracias entre otros a la banda británica Arctic Monkeys, una veterana en el Rock en Seine, y al famoso músico australiano Nick Cave, aunque la oferta pudo ser mejor, de no cancelarse por problemas de salud la presentación del grupo estadounidense Rage Against the Machine.
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