«La actitud displicente del Gobierno estadounidense ante este evidente problema socava la pretensión de la Casa Blanca de ser garante de la estabilidad y la seguridad regionales», agregó la legación diplomática en un texto difundido por la cancillería rusa.
Asimismo, los diplomáticos de la nación euroasiática explicaron que en una reunión del Consejo de la Organización de los Estados Americanos se abordó el problema del creciente «contrabando de armas desde el exterior hacia la República de Haití, que se encuentra internamente desgarrada».
Esta situación, según el organismo, obstaculiza los esfuerzos de Puerto Príncipe y de la comunidad internacional para la «normalización política interna».
El mes pasado, Naciones Unidas alertó sobre el empeoramiento de la violencia entre pandillas haitianas, principalmente en la capital, y del aumento de los abusos a manos de bandas fuertemente armadas contra las comunidades locales vulnerables.
Según el organismo internacional, la violencia en el país dejó en la primera mitad del año al menos 934 asesinatos, 684 heridos y 680 secuestros en Puerto Príncipe.
Frente a este panorama, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que exhorta a los Estados miembros del ente a impedir «la transferencia de armas pequeñas, armas ligeras y municiones a actores no estatales que participen en la violencia de las bandas o la apoyen».
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