“Sé que se la van a llevar a mi esposa, quieren engrilletarla (esposarla) y quieren engrilletar también al resto de mi familia y quieren quebrarme”, dijo el mandatario tras revelarse que la Fiscalía pidió la captura de su esposa.
“No saben que nosotros venimos de la adversidad, venimos de abajo, venimos del sufrimiento. Voy a resistir hasta que el pueblo me diga resiste y por eso, compañeros ,no nos van a quebrar”, aseveró en una visita a la ciudad surandina de Andahuaylas, en la sureña región de Apurímac.
Horas después, Yenifer Paredes fue conducida desde un centro de detención transitoria hasta un juzgado en el que, al culminar su detención preliminar de diez días, la Fiscalía Anticorrupción tenía que presentar un pedido de prisión preventiva por tres años.
Sin embargo, el juez abrió la audiencia y la suspendió por 48 horas a pedido de las partes, pues la defensa pidió más tiempo para estudiar el expediente y la Fiscalía también pidió un aplazamiento por tener nuevos elementos para incriminar a la joven.
En el caso de presuntos contratos irregulares del Ministerio de Vivienda, la Fiscalía involucra al propio Castillo, como principal implicado, al ministro de Transportes y extitular de Vivienda, Geiner Alvarado, a Lilia Paredes y a dos de sus hermanos.
También es investigado y está detenido José Medina, alcalde de la localidad de Anguía, en la provincia norandina de Chota, tierra natal de los Castillo-Paredes ylos hermanos Anggi y Hugo Espino, quienes fueron liberados, según sus abogados, tras incriminar a los familiares del presidente y a Medina.
“Hay personas que se hacen pasar diciendo que son del pueblo, se agarran un espacio del pueblo y se enriquecen, ayúdennos a identificarlos y hay que sancionarlos”, dijo Castillo en Andahuaylas. Aseguró además que “no hemos dado ningún espacio ni aval para que en nombre de Pedro Castillo estén ingresando a un ministerio para sacar réditos para sus bolsillos”.
Castillo sostiene que las investigaciones que afronta por presunta corrupción son producto de una confabulación entre la Fiscalía y sectores del Parlamento y de la prensa que desde el inicio de su gestión intentan que el Congreso lo destituya, por su origen humilde y por ser ajeno a los grupos de poder.
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