La propuesta de carta magna aborda temas importantes no solamente para Chile, sino para el mundo, dijo Boric, y destacó la visión de armonía entre desarrollo y cuidado del medioambiente, muy ajena a las constituciones del siglo XX.
Por otra parte, afirmó, incorpora una perspectiva feminista que es fundamental, establece un catálogo de derechos al cual hay se debe avanzar de manera progresiva: los derechos de los trabajadores, la distribución de los recursos y el poder en el territorio y no solo en Santiago.
“Tengo una buena opinión del borrador. Siempre hay cosas que se pueden mejorar y es parte del debate. Pero es un paso grande”, aseguró.
El próximo domingo más de 15 millones de chilenos están convocados a las urnas para aprobar o rechazar un proyecto de ley fundamental que reemplaza la vigente desde la época de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Respecto al escenario pos plebiscito, declaró que independientemente del resultado hay un consenso sobre la necesidad de una nueva constitución y se va a trabajar en ello.
“Hay problemas que van más allá de la discusión constitucional. El alza del costo de la vida, la inflación, la seguridad, los derechos de la infancia, la educación, la reforma de salud, la reforma tributaria. Todo eso lo vamos a seguir haciendo. Si es que eventualmente ganara el Rechazo, nos demoraremos un poco más, pero vamos a llegar igual», declaró.
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