Realizado en colaboración con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) y Edge Effect, el texto sostiene que si bien estas personas se benefician de la migración laboral con una mejor calidad de vida, reciben rechazo a múltiples niveles.
Bajo el título «Una chaqueta muy bonita, pero pesada: Las experiencias de los trabajadores migrantes en el Sudeste Asiático», el informe se basa en encuestas y entrevistas a 147 trabajadores migrantes con condiciones diversas que trabajan en la construcción, la industria manufacturera, la agricultura, el comercio minorista y la hostelería, entre otros sectores.
La investigación explora sus experiencias cuando viajan desde países de origen como Cambodia, Myanmar, Filipinas y Vietnam para trabajar en países de destino en el sudeste asiático (especialmente Tailandia), Asia oriental, entre otros.
Detectó que los trabajadores migrantes con Sogie diversa experimentan al menos dos formas de discriminación: experiencias que los afectan simplemente por su condición, y que tienen consecuencias específicas; y experiencias que afectan a todos los migrantes.
Como consecuencia, muchos evitan compartir su orientación sexual o su identidad de género por su propia seguridad y por el riesgo de que salir del armario pueda socavar sus posibilidades de conseguir un empleo seguro, apuntó el informe.
De hecho, 32 por ciento de los participantes tomaron medidas para ocultar su Sogie algunas o todas las veces, incluidas las personas transgénero que se visten durante el tránsito según su sexo asignado al nacer.
Basándose en estos datos, el estudio subrayó la necesidad de colaborar para garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades.
Recomendó específicamente reformar las políticas para reafirmar que los principios de derechos humanos se apliquen a todas las personas, desarrollar los conocimientos y la capacidad de las principales partes interesadas y aprovechar los servicios inclusivos.
Garantizar una programación con perspectiva de género para ir más allá del binario de género, una contratación justa para todos los trabajadores migrantes y la disponibilidad de programas que incluyan a todas las personas son otras acciones a priorizar.
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