Según el sondeo de Elabe para el canal BFM TV, un 32 por ciento de los entrevistados se mostró favorable a mantener el castigo a Rusia y el respaldo a Ucrania en el conflicto imperante en Europa desde febrero, pero advirtió que si esa postura afecta de manera significativa el poder adquisitivo de los franceses, ambos deberían reducirse.
Por su parte, un 27 por ciento estimó que lo más importante, en cualquier circunstancia, es el escenario interno, por lo que defendió el fin de las sanciones a Moscú de cara a una mejoría económica en suelo galo.
La encuesta reveló que cuatro de cada 10 participantes sí fijó como una prioridad las medidas punitivas a Rusia y el apoyo a Ucrania, al margen de las consecuencias.
Aunque en general el 72 por ciento de los entrevistados respaldó las sanciones, el 74 las valoró de ineficaces.
En las últimas semanas, el gobierno alertó que los próximos meses serán difíciles, sobre todo en cuanto a los servicios de electricidad y gas, por lo que llamó al ahorro del consumo.
Otra consecuencia directa del conflicto en Ucrania y de las sanciones antirusas es la inflación, que ronda desde julio el seis por ciento, comportamiento sin precedentes en casi cuatro décadas, afectando además de la energía a los alimentos, los servicios y los productos manufacturados.
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