Jueces de instrucción desestimaron la denuncia presentada por varias asociaciones y seis sobrevivientes del asesinato de cientos de personas refugiadas en ese occidental territorio entre el 27 y el 30 de junio de 1994.
No se estableció en las pesquisas la participación directa de militares franceses en los atropellos, ni complicidad alguna con los genocidas, precisó en un comunicado el fiscal parisino Laure Beccuau.
De acuerdo con los acusadores, las tropas francesas abandonaron durante tres días a los refugiados tutsis en las colinas de Bisesero, lo cual habría facilitado la masacre.
La cadena Franceinfo consideró previsible la decisión de los magistrados, después de que ningún oficial fuera procesado tras las investigaciones que culminaron en el verano de 2018.
Datos de Naciones Unidas reflejan más de 800 mil seres humanos asesinados en 1994 durante el genocidio ruandés, perpetrado entre abril y julio, en su mayoría contra personas de la etnia tutsi.
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