En el parlamento hay posiciones encontradas y mientras unos abogan por convocar a una convención electa democráticamente para redactar el texto, otros son partidarios de encargar la redacción a una comisión de expertos.
Durante un acto celebrado la víspera en ocasión del Gabriel Boric expresó contra el gobierno de Salvador Allende, el presidente Gabriel Boric expresó su compromiso de avanzar hacia una ley fundamental escrita en democracia.
“Estamos trabajando junto con el parlamento para aunar las voluntades necesarias y llegar a acuerdos que permitan delinear ese futuro a corto plazo”, dijo el mandatario.
La constitución vigente data de 1980 y fue impuesta en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En su discurso, Boric se refirió al referendo, donde fue rechazado por 61,86 por ciento de los votos un nuevo proyecto de carta magna.
“Los resultados del plebiscito no son apropiables por nadie en particular y no cometan el error de creer que el que se haya rechazado significa un rechazo a los cambios y transformaciones en Chile”, advirtió.
Recordó que la derrota sufrida en las urnas por quienes estaban a favor del texto fue democrática, a diferencia de hace 49 años que fue por las armas, la violencia, la ignominia y la traición.
“La democracia toma su tiempo y estoy convencido de que durante nuestro período tendremos una Constitución de la cual todos, más allá de nuestras legítimas diferencias, podamos sentirnos orgullosos”, declaró el presidente.
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