La marcha coincidiría con el Día Internacional de la No Violencia y busca concienciar a la sociedad colombiana para que acaben todos los crímenes en el país y apoye la política denominada Paz Total del Gobierno de Gustavo Petro.
La reconocida luchadora social y senadora Clara López manifestó que se suma a la convocatoria de movilización en defensa de la vida.
«Colombia no puede seguir siendo una fábrica de víctimas, la sociedad ha dicho NO MÁS a la guerra. ¡A movilizarnos!», enfatizó por medio de su cuenta en Twitter.
La organización Defendamos la Paz exigió «el silencio de todos los fusiles» y llamó a una Colombia unida por la vida y por la paz el próximo 2 de octubre.
Con la etiqueta #NoMatarás, desde las redes sociales apoyan el llamado del Gobierno de Petro a un cese el fuego multilateral de todos los grupos armados y de la fuerza pública para avanzar hacia los distintos mecanismos (diálogo, justicia transicional, ordinaria, negociaciones y otros) para poner fin a la guerra.
En opinión del periodista Jorge Rojas «quienes ordenan la muerte y los que aprietan el gatillo responden a intereses políticos, mafiosos y económicos».
Asimismo, la vicepresidenta del país, Francia Márquez, subrayó en su perfil en Twitter que el respeto por la vida es sagrado, sin importar el color de piel, situación socioeconómica, orientación sexual, creencias religiosas o políticas.
«Todas las vidas importan. Todas, todes, todos en Colombia unidos por la vida y por la paz. Trabajamos sin pausa por la vida #NoMatar», escribió la vicemandataria.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde el 1 enero de este año hasta ayer, 12 de septiembre, fueron asesinados en Colombia 128 líderes sociales y defensores de los derechos humanos y perpetradas 79 masacres.
En ese período también fueron ultimados 34 exguerrilleros firmantes de la paz y acogidos al proceso de reincorporación.
Indepaz precisa que desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 hasta ayer que los líderes asesinados suman mil 355; las masacres, 345 y los exguerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo que depusieron las armas, 340.
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