Las organizaciones insisten en que las advertencias son claras: hay que actuar ahora o se producirá una hambruna en las próximas semanas, además recordaron que en 2011 la mitad de las 244 mil personas que murieron por ese flagelo lo hicieron antes de que se declarara oficialmente la hambruna.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, dijo que hay más de medio millón de niños en grave peligro y algunos ya están muriendo.
Durante la hambruna de 2011 la cifra era de 340 mil niños que requerían tratamiento, hoy son 513 mil, así que tenemos más de medio millón enfrentándose a una muerte evitable. Es un número, es una pesadilla pendiente que no hemos visto en este siglo», advirtió ese organismo.
Los últimos análisis de seguridad alimentaria conducidos por el Comité Permanente entre Organismos, el foro de coordinación humanitaria más antiguo y de más alto nivel de las Naciones Unidas, indicaron que Somalia se encuentra en un punto de inflexión en el cual las vidas de cientos de miles de somalíes están en peligro inmediato.
En su informe alertó que la hambruna que sufre esa nación africana se focaliza en zonas del centro-sur, y que si no se aumenta la ayuda humanitaria de forma significativa e inmediata la carestía alimentaria probablemente durará hasta marzo de 2023.
Advirtió, además, que esos enclaves no son los únicos afectados y millones de somalíes se enfrentan a niveles extremos de hambre aguda, en tanto entre los grupos más perjudicados están las mujeres embarazadas y lactantes, y los niños menores de cinco años, quienes precisan ayuda urgente para evitar el peor de los escenarios.
Los directores del Comité alertaron que la hambruna ya podría haber empezado, y aseguraron que la cifra total de personas que padecen inseguridad alimentaria en el Cuerno de África es superior a los 80 millones, cantidad que no se había visto en décadas, en tanto más de 20 millones sufren hambre.
La suma de la creciente inseguridad alimentaria, el hambre y la desnutrición en esa porción africana ha generado una emergencia sanitaria compleja, en la que los riesgos para la salud aumentan y el acceso a la atención sanitaria se reducen cada día, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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