El jefe de la diplomacia estadounidense dio luz verde la víspera a ese proceder y provocó la reacción de Ankara que a través de un comunicado advirtió que la decisión estadounidense “conducirá a una carrera armamentística en la isla, perjudicando la paz y la estabilidad en el Mediterráneo Oriental”.
Apoyamos plenamente la reacción de rechazo de las autoridades de la República Turca del Norte de Chipre en relación con dicha decisión, se añade el texto.
La cancillería de Türkiye pidió a Estados Unidos que reconsidere la decisión e instó a la comunidad internacional para que reafirme el estatus internacional equitativo del pueblo turcochipriota, señala el texto.
Como país garante de la República Turca del Norte de Chipre, tomaremos las medidas necesarias para garantizar la existencia, la seguridad y la serenidad de los turcochipriotas, por todos los medios, concluye la nota.
En 1974, el ejército turco invadió y se asentó en la zona norte de esa isla mediterránea en reacción a un golpe de Estado de los nacionalistas grecochipriotas que deseaban anexar el territorio a Grecia.
Desde entonces la República de Chipre, miembro de la Unión Europea, ejerce su autoridad en el sur; mientras al norte rige un gobierno independiente desde 1983, solo reconocido por Ankara.
Las negociaciones para resolver la división están en punto muerto desde 2017, y en abril del pasado año un intento de reactivarlas, bajo patrocinio de la ONU, fracasó.
mv/ehl