Durante los próximos tres días se prevén más de 750 reuniones entre entidades y miembros de las cámaras de comercio provinciales iraníes y la delegación rusa.
Componen el grupo visitante representantes de compañías fabricantes de productos alimenticios, maquinaria agrícola, medicamentos y proveedores líderes de equipos de comunicación, entre otros rubros.
La presente resulta la mayor delegación comercial y empresarial de su historia enviada por Moscú a Teherán, en medio de los esfuerzos de ambas naciones para afianzar lazos económicos y alinearse contra las sanciones extranjeras.
Rusia estrecha lazos económicos y energéticos con Irán desde febrero anterior, cuando fue objeto de sanciones occidentales debido a su operación militar en Ucrania, aunque los nexos estratégicos entre ambos países vecinos se remontan a antes de esa crisis.
Expertos afirman que las presiones occidentales llevaron a Irán y Rusia, que comparten oposición al orden mundial que busca liderar Estados Unidos, a reforzar su alianza para poder evadir las sanciones económicas de Occidente en su contra.
El envío de la delegación comercial y empresarial fue anunciada durante un encuentro bilateral entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par iraní, Ebrahim Raisi, al margen de la Cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái, en Uzbekistán el pasado 15 de septiembre.
La República Islámica y Moscú decidieron crear otro sistema de pago con el fin de facilitar su cooperación económica.
Rusia tiene programado enviar al menos otras 10 delegaciones comerciales a Irán hasta finales del año en curso, precisó Qalibaf, citado por la televisora iraní de habla hispana Hispantv.
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