Bolsonaro pone en duda la seguridad de esos receptáculos porque «ya está previendo la derrota» en la próxima justa comicial, afirmó el abanderado presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) durante un encuentro en Sao Paulo con representantes del sector turístico.
Pese a que no existen denuncias de fraude desde su implantación en 1996, el exparacaidista deja entrever casi siempre desconfianza sobre las urnas, sin presentar pruebas de anomalías.
También realiza ataques constantes a ministros del Tribunal Superior Electoral (TSE).
El exdirigente obrero comentó declaraciones de Bolsonaro durante su viaje a Londres, en el cual afirmó a partidarios que «no hay forma de que no ganemos en la primera vuelta».
Después, en una entrevista con TV SBT, el exmilitar amenazó que, si él tiene «menos del 60 por ciento de los votos, algo de anormal» habrá ocurrido en el TSE.
«El hombre (Bolsonaro) está diciendo que si no gana en la primera ronda con más de 60 por ciento es porque hubo problemas en las urnas. Cuando él dice eso yo me siento optimista porque está prediciendo su derrota», recalcó Lula.
Insistió en que quiere volver al poder «para que este país sea feliz otra vez, que este país sea hermoso, que este país sea alegre».
El aspirante del PT dijo sentirse «muy optimista de que podemos ganar. Creo que todo está listo, caminando para ganar las elecciones”.
Hasta la fecha, Bolsonaro, postulante del Partido Liberal, quien ambiciona reelegirse, aparece en segundo lugar en las encuestas de intención de voto, detrás de Lula.
El último sondeo del instituto Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica, publicado ayer, muestra al líder petista con 47 por ciento y al excapitán del Ejército, con 31.
Más de 156 millones de brasileños, la mayoría mujeres, están habilitados para votar en las elecciones generales del 2 de octubre, en las que se elegirán presidente y vicepresidente, gobernadores, diputados, senadores y legisladores regionales.
De acuerdo con analistas, Lula encausa su campaña en busca de una articulación para construir una amplia alianza electiva de la izquierda, con la finalidad de derrocar el poder ultraconservador imperante desde 2018, preservar la democracia, rescatar la economía y promover la pacificación del país.
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