En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario reiteró que el canciller Marcelo Ebrard lo presentará y ya hace contactos al respecto con sus iguales de otros países y lo mismo hace el representante José Ramón de la Fuente con embajadores.
Nosotros, repitió, no estamos de acuerdo con la invasión, pero tampoco con las sanciones económicas ni el envío de armas, estamos a favor de la paz y consideramos que es indispensable el inicio de un diálogo para ello porque es una guerra irracional, produce mucho sufrimiento, desplazados, refugiados y pérdida de vidas humanas.
Se preguntó por qué prolongar el conflicto suministrando armas y no hacer nada por detenerla, y a sus consecuencias habría que agregar que desató y agravó la inflación mundial.
«Por eso es conveniente el diálogo, no hacer propaganda y poner fin al cuento del bueno y el malo cuando lo que hay que poner por delante es el interés de la gente, el sufrimiento de la gente y aceptar que una cosa son los intereses cupulares y otra lo de los pueblos que no quieren guerra», expresó.
Eso tienen que ver también con la génesis política y económica y los aparatos de comunicación social, pero no con los pueblos que son los perjudicados, aclaró.
López Obrador dijo que «es muy fácil dar órdenes desde arriba porque no te cae la bomba cerca del refrigerador, así qué fácil es la politización, el debate arriba, pero eso es muy irresponsable y no estar regodeándose con el sufrimiento de la gente, dijo al afirmar que eso es responsabilidad de las potencias hegemónicas».
Por eso proponemos la creación de un comité internacional de paz, que lo encabecen la presidenta de India, el papa y el secretario general de la ONU, quienes podrían ayudar mucho hablando con los presidentes de Ucrania y Rusia para que lleguen a un acuerdo y al mismo tiempo busquen una tregua mundial, dijo.
Esto último, reiteró, permitiría que los Gobiernos se dediquen a solucionar los problemas dejados por la pandemia de la Covid-19, enfrentar la crisis complicada por la guerra y atender como mínimo por cinco años sin conflictos ni intervenciones los problemas económico-sociales, de alimenación e inflación.
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