Según la cadena pública británica, que citó fuentes anónimas del Gobierno, la primera ministra Liz Truss quiere tener más detalles sobre la cumbre prevista para celebrarse en Praga a principios de octubre, antes de comprometerse a asistir.
La idea de crear un foro más allá del marco inmediato de los 27 miembros de la Unión Europea (UE) la lanzó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en mayo pasado.
El mandatario galo explicó entonces que el “club de naciones” discutiría temas relacionados con seguridad y defensa, energía, transporte y el movimiento de personas, en particular de los jóvenes.
De acuerdo con la BBC, algunos críticos del proyecto consideran, sin embargo, que Macron, conocido por su oposición a la ampliación de la UE, lo que pretende es crear una “zona de estacionamiento” para aquellos países que aspiran a ingresar al bloque.
En el caso de Londres, el Gobierno conservador encabezado ahora por la primera ministra Liz Truss estaría en la búsqueda de garantías de que la cumbre no sea dominada por Bruselas o las instituciones europeas, agregó la televisora.
Truss, quien antes de reemplazar al dimitente Boris Johnson al frente del Gobierno británico fue canciller y estuvo a cargo de las negociaciones posbrexit tras la salida del Reino Unido de la UE, descartó en el pasado la participación de su país en el nuevo grupo de naciones.
Según dijo entonces la actual gobernante, para Londres, las únicas alianzas válidas desde el punto de vista militar y económico, respectivamente, eran la Organización del Tratado del Atlántico Norte y el Grupo de los Siete.
En la llamada Comunidad Política Europea estarían, además de los 27 miembros de la UE, Ucrania, Noruega, Suiza, Türkiye, Islandia, Liechtenstein, Moldova, Georgia, Armenia y Azerbaiyán.
También participarían los seis países de los Balcanes Occidentales (Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Kosovo).
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