En la primera semana de noviembre, la Asamblea General de la ONU volverá a considerar el proyecto de resolución que pide el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, recordó el diario.
«India siempre mantuvo su apoyo a la lucha del pueblo cubano para poner fin a este injusto y criminal cerco y hay muchas expresiones de solidaridad por parte del gobierno y el pueblo hacia Cuba», dijo la representante del país caribeño.
En 2020, cuando Cuba, al igual que el resto del mundo, enfrentaba los desafíos de la pandemia de Covid-19, el gobierno de Estados Unidos reforzó el bloqueo de forma deliberada y oportunista, causando pérdidas por cinco mil millones de dólares a la nación isleña.
La administración de Donald Trump aplicó 243 medidas coercitivas unilaterales para restringir la llegada de viajeros y perjudicar los mercados turísticos de terceros y privar a Cuba del suministro de combustible.
Además, intensificó la campaña difamatoria contra la cooperación médica cubana, incrementó el acoso a las transacciones comerciales y financieras de la isla en otros países y buscó intimidar a los inversionistas y empresas extranjeras con la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, explicó la diplomática.
Washington impidió el flujo regular e institucional de remesas a las familias cubanas, asestando duros golpes a los cuentapropistas y al sector privado del país, entre otras acciones de una política fracasada en su objetivo de subvertir el orden constitucional en Cuba y causar injustificables carencias, dolor y sufrimiento a las familias cubanas.
Solo en los primeros 14 meses de la administración del presidente Joseph Biden los daños provocados por esta política ascendieron a seis mil 364 millones de dólares, lo cual privó a Cuba de ingresos necesarios para el bienestar del pueblo.
Asimismo, la decisión unilateral y fraudulenta de la Casa Blanca de designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo refuerza el impacto del bloqueo estadounidense contra la isla.
En tanto, Cuba ha sido víctima de acciones terroristas organizadas y financiadas por el gobierno de Estados Unidos, que costaron la vida a tres mil 478 cubanos y heridas discapacitantes para otros dos mil 99.
Como parte de operaciones de desinformación y desestabilización, Washington dedica cada año millones de dólares del presupuesto federal y sumas adicionales de fondos encubiertos a programas de subversión para tratar de producir inestabilidad política y social en medio de las dificultades económicas provocadas por el propio gobierno estadounidense.
La política de bloqueo, que causa un daño significativo a los derechos humanos de todos los cubanos, despierta el profundo rechazo de los pueblos del mundo, acotó Rojas.
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