Según explicó el ministro de Empresas Energía, Jacob Rees-Mogg, en un comunicado, la decisión forma parte de los pasos que dan las autoridades para incrementar las fuentes domésticas de energía y reducir la dependencia de las importaciones de hidrocarburos.
Necesitamos explorar todas las vías a nuestra disposición, por lo que es correcto poner fin a la pausa, y buscar cualquier fuente potencial de gas nacional, agregó el funcionario.
Se prevé que tras la eliminación de la moratoria se otorguen más de un centenar de licencias para realizar trabajos de prospección y extracción del esquisto a través del método de fracturación hidráulica, en nuevos bloques que serán habilitados en la plataforma continental del Reino Unido.
Los críticos de esta forma de perforación alegan que el uso de esa técnica, consistente en la inyección de agua a alta presión en el pozo para fracturar la roca y acceder al yacimiento donde se acumula el gas o el petróleo, puede presentar peligros para la salud humana y el medioambiente, debido a las sustancias que se emplean.
Además de la posible contaminación de los acuíferos, existe el riesgo de que la ruptura de las capas subterráneas del suelo provoque sismos perceptibles en la superficie.
Tras el anuncio el grupo ambientalista Extinction Rebellion, que exige al Gobierno que declare una emergencia climática, anunció que protestará contra el levantamiento de la moratoria al «fracking», como se le llama en inglés al controvertido método de extracción.
“They say frack, we fight back” (Ellos dicen fracturación, nosotros ripostamos), advirtió este jueves el movimiento ecologista en su cuenta de la red social Twitter.
El diputado laborista Ed Miliband, quien se desempeña como ministro para el cambio climático en el llamado gabinete a la sombra (opositor) dijo, por su parte, que la fracturación hidráulica es una fantasía peligrosa que cuesta mucho más que las fuentes renovables de energía.
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