La reunión, en la antigua sede del Congreso Nacional en Santiago, estará encabezada por los presidentes de la cámara de diputados, Raúl Soto, y del senado, Álvaro Elizalde, quienes pidieron a las fuerzas políticas llegar con propuestas concretas.
Los titulares de ambas cámaras declararon que nadie será excluido de este proceso, en respuesta a una petición de la coalición de derecha Chile Vamos de apartar al Gobierno de las negociaciones.
La alianza opositora ya adelantó que pedirá a la mesa conformar un comité de expertos para delinear los principios que debiera tener la futura ley fundamental.
Al respecto, el diputado comunista Boris Barrera dijo a la Radio Universidad de Chile que una comisión como esa terminaría deslegitimando la propuesta de nueva carta magna.
“Uno de los problemas de la Constitución de 1980 era el vicio de origen, primero porque fue hecha en dictadura y segundo, por un grupo pequeño de expertos. Eso no le da legitimidad y hacerlo de nuevo de la misma forma va a coartar lo democrático que pueda ser este proceso”, dijo.
Para la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, establecer muchas condiciones antes de sentarse a conversar enturbia el diálogo que es necesario realizar.
Interrogado sobre el tema durante su visita a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, el presidente Gabriel Boric afirmó que el Gobierno acompañará el proceso, pero no pondrá pautas al Congreso sobre el contenido de un acuerdo.
Espero que todos cumplan de buena fe los compromisos hechos ante la ciudadanía para lograr en el corto plazo una Constitución que sea un punto de encuentro, dijo.
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