En las alcaldías del país, tanto de las grandes ciudades como de las comunas, estudiantes de diversos niveles lideraron protestas enmarcadas en el movimiento Fridays For Future, lanzado hace cuatro años por la activista medioambiental sueca Greta Thunberg.
De acuerdo con el portavoz del capítulo francés, Pablo Flye, una parte de la juventud, que no tenía edad para movilizarse en 2018 o no había tomado conciencia de la gravedad de la situación, fue testigo de un verano de sequía e incendios forestales.
Somos nosotros los más golpeados, después de vivir, sin dudas, el menos malo de los veranos de nuestras vidas, dijo a la cadena Franceinfo, en alusión al deterioro ambiental que afectará a las nuevas generaciones en un futuro inmediato.
Flye consideró importante salir a la calle para alertar sobre la catástrofe climática y comenzar a conseguir poco a poco pequeñas victorias en la batalla en defensa del planeta.
Uno de los reclamos es la necesidad de hablar más acerca de la ecología desde edades tan tempranas como en la escuela primaria, afirmó.
El activista francés insistió en la importancia de trabajar pensando en el futuro, lo que a su juicio pasa por la formación de las nuevas generaciones llamadas a actuar frente a la crisis climática.
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