La amenaza de Matteo Salvini, líder de la formación política conservadora La Liga, de una moción censura contra la presidente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, por supuesto “injerencismo”, es destacada por medios noticiosos.
La polémica sobre el tema es alta a pocas horas de las elecciones, según indica esta sábado en su sitio digital el diario Corriere del Ticino, tras unas declaraciones de von der Leyen del jueves último que muestran preocupación por el probable triunfo de la ultraderecha italiana.
Durante una presentación en la universidad estadounidense de Princeton, la política germana expresó que, tras las elecciones en Italia, “si las cosas van por un rumbo difícil, tenemos herramientas, como en el caso de Polonia y Hungría”.
Salvini demandó “disculpas o la dimisión” de la líder de la CE, e incluso cuestionó el silencio del primer ministro italiano, Mario Draghi, en torno a este tema.
Un portavoz de la CE indicó que «está absolutamente claro que la presidenta no intervino en las elecciones italianas, y cuando se refirió a las herramientas habló específicamente de los procedimientos en curso en otros países europeos».
En los comicios generales de este 25 de septiembre están llamados a votar 51 millones de italianos, quienes deben elegir a 400 diputados entre cuatro mil 193 postulados para ese puesto, así como a 200 senadores, de entre dos mil 152 candidatos.
Los últimos sondeos cerraron 15 días antes de estas elecciones, por lo que resulta difícil vaticinar lo que sucederá en las urnas, sobre todo debido a que en esa fecha un 42,0 por ciento de los votantes se mostraban indecisos.
La última encuesta de la empresa Ipsos indicó que 51,0 por ciento de los italianos mostraba poca motivación para participar en los comicios, de los cuales el 33,0 por ciento afirmó que no presta atención a la campaña electoral.
Por su parte la consultora Quorum/Youtrend indicó que la formación ultranacionalista Hermanos de Italia (FdI) se mantenía al frente de la campaña electoral, con 24,2 por ciento de aceptación, mientras que el Partido Democrático (PD) llegaba solo al 21,9.
En cuanto a las coaliciones, la de ultraderecha mostraba entonces un 47,3 por ciento de aprobación en tanto la de izquierda marcaba un 28,5 por ciento, con una distancia de casi 19 puntos entre ambas.
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