Este panorama semanal parece tendrá pocos cambios en lo sucesivo, mientras la tension también acompaña a las finanzas, bajo la inflación en ascenso y los pocos datos favorables de cara al invierno.
Las acciones mundiales se acercaban a un mínimo de dos años y Japón intervino unilateralmente en los mercados de divisas por primera vez desde 1998, ya que las agresivas señales de subida de tasas de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos hicieron caer a los mercados.
El euro intentó salir de un mínimo de 20 años, en momentos de la intervención histórica del Banco de Japón, después de que el yen tocó un mínimo de 24 años y la libra esterlina estaba cerca de un exiguo nivel no visto desde 1985 antes de una reunión del Banco de Inglaterra.
Las principales bolsas europeas cayeron más de uno por ciento antes de encontrar apoyo. Las bolsas asiáticas se desplomaron hasta alcanzar su nivel más bajo en dos años, después de que la subida de tasas de la Fed y el recorte de las previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) provocaran un final brutal en Wall Street.
La media de las perspectivas de los funcionarios de la Reserva Federal sitúa las tasas estadounidenses en el 4,4 por ciento a finales de año -100 puntos básicos más que su proyección de junio- e incluso más alto, en el 4,6 por ciento, a finales de 2023.
El Banco Nacional de Suiza también subió las tasas de interés en 75 puntos básicos, lo que supone la segunda alza en 15 años y pone fin a su periodo de tasas de interés negativas.
Estos elementos como ejemplos, permite a los analistas considerar poco cambio en lo sucesivo, mientras los ojos permanecen atentos al conflicto en Ucrania, la inflación, y los precios del petróleo y el gas.
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