Qassem subrayó que el diplomático estadounidense deberá enviar un documento firme con los derechos libaneses sobre la posibilidad de explorar y perforar en sus aguas territoriales a fin de sacar a la nación de la actual crisis.
«Esperaremos hasta que el texto escrito venga del mediador y se lo entregue al gobierno y al presidente de la República, y cuando el Estado diga que es consistente con los intereses de Líbano y lo anuncien, entonces consideramos que el Líbano ha recuperado sus derechos de demarcación”, puntualizó.
“Antes no vamos a estar sujetos a filtraciones mediáticas o análisis que van de oriente a occidente”, recalcó el miembro de la Resistencia islámica libanesa, quien destacó la coherencia entre la unidad de la posición del Estado y el apoyo de Hizbulah.
Esta semana, el optimismo rondó el archivo marítimo tras las declaraciones del mandatario Michel Aoun en alusión a «felices conclusiones» en la disputa y la posibilidad de que Líbano obtenga lo que merece de la riqueza natural.
Desde la Asamblea General de la ONU, el primer ministro designado, Najib Miqati, reafirmó la adhesión de Líbano a la soberanía y derechos en sus aguas territoriales al comunicar en el debate de alto nivel el progreso en las negociaciones con Tel Aviv.
Miqati agregó que la importancia para el país de una solución final está determinada a proteger los intereses nacionales, el bienestar del pueblo y la posibilidad de invertir en sus recursos naturales y zona económica exclusiva.
Líbano defiende la posición unificada en relación a la Línea 23 y todo el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
Ante este panorama, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, recalcó que, si se impone la confrontación, será absolutamente inevitable, pues israelíes, estadounidenses y otros tienen suficientes datos sobre la seriedad de la Resistencia y “que no está bromeando sobre el asunto».
La presencia a inicios de junio de la plataforma Energean Power al servicio de Israel en la frontera sur de Líbano con Palestina ocupada avivó la disputa marítima con Tel Aviv, en pausa desde mayo de 2021 luego de cinco rondas de negociaciones.
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