El gobernador del Estado, Ron DeSantis, advirtió que la trayectoria exacta del fenómeno es incierta, con algunos modelos alertando sobre su entrada en la parte más occidental del territorio (Panhandle), y otros ubicándolo sobre Tampa.
Incluso si no están necesariamente en el ojo de la trayectoria de la tormenta, habrá impactos bastante amplios en todo el estado, dijo.
El funcionario instó a los pobladores a tomar las medidas pertinentes en estos casos, al tiempo que avisó sobre sobre la ocurrencia de fuertes lluvias y vientos, inundaciones repentinas, marejadas ciclónicas e incluso tornados aislados.
DeSantis activó a la Guardia Nacional el domingo por la mañana, una vez que decretó el estado de emergencia para el estado.
Con posibles riadas repentinas y urbanas en los Cayos de Florida y en la península a mediados de la semana, se emitió por las autoridades una advertencia de ciclón desde Seven Mile Bridge hacia el sur hasta Cayo Hueso.
A las 5 a.m., hora local, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos situó al organismo a unos 500 kilómetros al sureste del extremo occidental de Cuba.
Con categoría 1 de 5, ahora tiene vientos de 120 kilómetros por hora con ráfagas aún más altas.
Según la entidad, Ian se fortalecerá a un gran huracán de categoría 3 o superior para el martes.
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