Un informe difundido en esta capital agregó que el producto interno bruto (PIB) de la mayor economía de Europa se reducirá 0,7 por ciento. Esto significa que la nación sería uno de los países más afectados (para 2022, la organización prevé un crecimiento del 1,2 por ciento).
También espera que la inflación siga más alta de lo reportado durante décadas, pues para 2022, la OCDE prevé una tasa del 8,4 por ciento en Alemania y del 7,5 por ciento para 2023.
A nivel mundial, los expertos pronostican un crecimiento del tres por ciento este año, que se reducirá al 2,2 por ciento en 2023.
Señala el informe, que el conflicto en Ucrania golpeó duramente a la economía mundial, al elevar los precios de la energía y los alimentos justo cuando el costo de la vida ya aumentaba considerablemente.
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