El guión del duelo en Braga, Portugal, parecía sencillo para los locales: buscar una ventaja mínima o, en el peor de los casos, blindar su portería a cero para el empate. En los dos escenarios, los lusitanos se clasificaban para la fase final del torneo, en junio de 2023.
Agazapados atrás, regalando la posesión y con la apuesta a los contragolpes, los anfitriones pudieron marcar en el primer tiempo, pero se interpuso el guardameta español Unai Simón.
Un estilo que agrada al entrenador portugués, Fernando Santos, muy criticado por quienes opinan que con una plantilla de lujo (Cristiano Ronaldo, Jota, Leao, Cancelo, Bernardo Silva, Nuno Mendes y Bruno Fernandes), debería mostrar más vocación ofensiva.
Tampoco hubo dominio real. Sin embargo, en el complementario, la Roja, vestida de azul por cierto, salió más decidida y el ingreso del veterano Sergio Busquets dio frescura al mediocampo.
“Teníamos confianza en poder lograr el triunfo y el equipo en general se comportó muy bien, con espíritu y entrega. Portería cero y un gol de oro de Morata (minuto 88)”, comentó visiblemente alegre el técnico español Luis Enrique Martínez.
A menos de dos meses de la Copa del Mundo de Qatar 2022, es una excelente noticia para los españoles. La sangre joven volvió a aportar, sobre todo el debutante Nico Williams, un jugador muy dinámico y veloz que lanzó de cabeza el centro a Alvaro Morata para el gol de la victoria.
“Feliz de aportar algo a la selección; ojalá me tengan en cuenta para ir al Mundial”, comentó Williams, quien juega en el Athletic de Bilbao como su hermano, Iñaki, que prefirió alistarse con Ghana para la cita de Qatar.
España se metió en el grupo que disputará el título de este torneo considerado menor y hasta absurdo, pero que ahora cobró especial relevancia por tratarse de una oportunidad para los conjuntos mundialistas de medir fuerzas.
Acompañará a Croacia, Países Bajos e Italia, estos últimos sin poder asistir a la fiesta de Qatar en noviembre y diciembre venideros.
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