Este miércoles, en el cementerio Ángel de María Canals, de la ciudad costera de Guayaquil, rindieron homenaje a los muertos del episodio violento registrado en la Penitenciaría del Litoral, la mayor de esta nación sudamericana.
La víspera también hubo un acto religioso en la iglesia de La Merced, de la urbe portuaria, y posteriormente las personas cercanas a los reos fallecidos se reunieron en la plaza Rocafuerte para pedir justicia y reparación integral.
El 28 de septiembre de 2021 tuvo lugar la matanza que dejó la cifra más alta de prisioneros muertos en enfrentamientos suscitados al interior de complejos carcelarios.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, organización no gubernamental con sede en Guayaquil, señaló que el hecho tuvo lugar con “la permisividad del Estado” y hasta hoy, ninguna familia recibió disculpas públicas ni ninguna reparación.
La organización precisó en sus redes sociales que es obligación del Estado dar seguimiento a los familiares y sostener un contacto continuo con ellos, según lo establece la Política Pública de Rehabilitación Social 2022-2025.
Durante 2021, Ecuador vivió una serie de matanzas en instituciones penitenciarias que costaron la vida a 316 personas.
El director del servicio nacional penitenciario, Pablo Ramírez, informó que desde el pasado mes de enero a la actualidad suman 90 los reclusos muertos, una cifra que, aunque inferior al mismo período del año anterior, evidencia el peligro en esos centros, pese a medidas adoptadas.
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