Al intervenir en la Conferencia de Plenipotenciarios de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que sesiona en Bucarest, Rumanía, el funcionario explicó que el reto ha sido colosal, pues el país ha tenido que enfrentar la pandemia en medio de la crisis mundial, el conflicto en Europa y bajo un recrudecido bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
El bloqueo, vigente durante más de 60 años, constituye el principal impedimento para un mejor flujo de información y un más amplio acceso a internet y a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en general, por parte del pueblo de Cuba, subrayó.
Además, se ha incrementado la utilización, desde los Estados Unidos, de las TIC contra Cuba, con el fin de incitar actividades delictivas y terroristas, incluyendo ciberataques a sitios gubernamentales y medios de información.
Estos hechos ilícitos y subversivos se realizan con absoluta impunidad desde cuentas y dispositivos que están bajo la jurisdicción del gobierno de los Estados Unidos y constituyen una flagrante violación de los principios recogidos en el preámbulo de la Constitución de la UIT, denunció.
A pesar de esto, subrayó, se culmina la redacción de una Política para la Transformación Digital en Cuba, que concibe para su implementación una Agenda Digital 2023–2030 e incluye entre sus ejes estratégicos la infraestructura tecnológica, conectividad y acceso digital.
Recordó en su discurso, al que tuvo acceso Prensa Latina, que la pandemia reconfiguró el escenario internacional y demostró ser un desafío global: mientras el mundo presencial se detenía, el mundo digital aumentaba, se acentuaron las dependencias en las TIC y se demostró que las brechas digitales profundizan las desigualdades económicas y sociales imperantes, entre las personas y entre los países.
En este contexto, en Cuba, subrayó, se ampliaron los servicios de telecomunicaciones, de la televisión digital, el uso de los sistemas de trabajo y estudio a distancia, las reuniones virtuales y se garantizó la continuidad de los estudios a través de la programación televisiva y los medios digitales.
Además, centros de investigación, universidades y empresas nacionales, desarrollaron diversas soluciones informáticas que contribuyeron decisivamente en el enfrentamiento a la pandemia, algunas reconocidas en el Foro de la Cumbre Mundial Sobre la Sociedad de la Información y otras en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
Para el funcionario, estos resultados fueron posibles ya que en los últimos años, Cuba incrementa su conectividad, al alcanzar una penetración de internet del 70 por ciento de la población, lo que significa que 7.5 millones de cubanos se encuentran conectados.
Los servicios en línea se incrementaron, extendiéndose el uso de las plataformas cubanas de pago, las operaciones de comercio electrónico, y la interacción de los ciudadanos a través de los sitios web del gobierno a nivel nacional y municipal.
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