El acto se realizó ante el monumento al destacado diplomático e intelectual, en el distrito limeño de Miraflores, y fue organizado por el Instituto cultural que lleva el nombre del canciller que, contra las órdenes de su Gobierno, se opuso a la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA), urdida por Estados Unidos.
Los participantes colocaron ofrendas florales y evocaron las facetas de diplomático, escritor y profesor universitario de Porras.
El director de la Academia Diplomática del Perú, embajador Gustavo Meza Cuadra, y el embajador de Cuba aquí, Carlos Rafael Zamora, en sendos discursos, rindieron tributo a la memoria del excanciller.
Meza Cuadra recordó que Porras destacó sobre todo como diplomático, defendiendo hasta el final los principios que enseñaba como maestro.
El embajador Zamora, por su parte, dijo que Porras, quien tiene un monumento en La Habana, fue un amigo de Cuba que, en la reunión de cancilleres de la OEA de Costa Rica de agosto de 1960, sostuvo posiciones de principio y se opuso a la expulsión de Cuba.
Agregó que Porras destacó con esa actitud por su valor, valentía y compromiso consecuente con lo que penaba y enseñaba a sus alumnos.
Recordó que en la conferencia de Costa Rica, Porras y el entonces canciller de Cuba, Raúl Roa, coincidieron en la posición digna de defender a la isla y su derecho a la autodeterminación.
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