La aeronave cuenta con capacidades adecuadas para actividades de inteligencia, observación y reconocimiento en diversos entornos, y la altitud máxima a la que puede volar es de 3,35 kilómetros.
El avión no tripulado tiene una autonomía de vuelo de ocho horas.
Su radio de vuelo para actividades de entrenamiento es de 10 kilómetros, pero puede aumentar hasta 200 kilómetros, cuando se le requiera para su envío a misiones de reconocimiento.
Shahab tiene una cola en forma de V invertida para mantener el equilibrio durante el despegue, el vuelo y el aterrizaje.
Según expertos resulta una versión mejorada y avanzada de su predecesor Safir, y explican es mucho más ligero.
Durante los últimos años, expertos y técnicos militares persas trabajaron en la fabricación de una amplia gama de equipos, incluidos drones, para dotar a las Fuerzas Armadas de medios autosuficientes en el ámbito defensivo.
El dron Shahab (Meteoroide, en español), se exhibió por vez primera la víspera durante una ceremonia en la base aérea Shahid Lashgari, en esta capital, con la asistencia de varios altos mandos castrenses y autoridades del país persa.
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