Tal índice resulta similar al registrado a finales de julio, del 49 por ciento. Entre las mujeres, el porcentaje es del 50 por ciento, y entre los hombres, del 41.
Cuando se preguntó sobre intimidados verbalmente por posiciones políticas, un 14 por ciento dijo que sí.
Entre los votantes del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aspirante del Partido del Partido de los Trabajadores y favorito para ganar en las urnas, un 16 por ciento reconoció que sufrió agresiones verbales por sus posiciones políticas, frente al 12 en el electorado del mandatario Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
También un 12 por ciento entre quien vota por el exministro Ciro Gomes, del Partido Democrático Trabalhista, y 10 entre electores de la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño).
Asimismo, un cinco por ciento declara que sufrió coacciones de agresiones físicas a causa de sus posicionamientos.
La encuesta escuchó a seis mil 800 personas, entre el 27 y 29 de septiembre, en 332 municipios.
El margen de error es de dos puntos porcentuales para más o para menos, dentro del nivel de confianza del 95 por ciento.
Más de 156 millones de brasileños, la mayoría mujeres, están habilitados para votar en la justa comicial del 2 de octubre, en las que se elegirán presidente y vicepresidente, gobernadores, diputados, senadores y legisladores regionales.
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