El estallido tuvo lugar este viernes en el centro educativo de Kaaj, en la capital afgana.
El funcionario detalló que los estudiantes llegaron a la institución -ubicada en el Distrito Policial 13 de la ciudad- para tomar el examen de ingreso a la universidad de Kankor, cuando un atacante suicida armado con explosivos se hizo detonar.
El Ministerio del Interior advirtió que el número de víctimas aún es preliminar y puede aumentar.
La explosión fue condenada por el Emirato Islámico (gobierno Talibán); además de países Noruega, Irán, líderes políticos afganos y misiones diplomáticas extranjeras.
El portavoz del Emirato Islámico, Zabiullah Mujahid, condenó el ataque a través de la red social Twitter y lo calificó de gran horror.
Por su parte, el expresidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, dijo que los responsables de la deflagración son enemigos de la paz y el desarrollo en el país.
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán condenó el atentado y extendió sus condolencias a todos los que están de luto.
Hasta el momento nadie ha reivindicado la responsabilidad por la explosión.
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