Este dato significó nueve décimas menos que su anterior pronóstico e indicó los problemas actuales a nivel global.
Señala el informe que el Producto Interno Bruto (PIB) global solo crecerá de esa manera el año próximo, en momentos de influencia de alta inflación, conflictos globales y problemas sanitarios.
En su reporte anterior de abril, la OMC proyectaba que el PIB global en 2023 se incrementaría 3,2 por ciento.
La organización achacó la revisión al despegue de los precios de la energía, la galopante inflación y al conflicto en Ucrania.
En cuanto a 2022, la OMC mantuvo sin cambios su pronóstico del crecimiento del PIB mundial al nivel de 2,8 por ciento.
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