De esa forma, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena logran una victoria histórica a pesar de la gran resistencia de sus opositores y la campaña mediática intensa que estos desplegron.
Tras un acalorado debate en el que senadores muy conservadores del Partido Acción Nacional (PAN) profirieron todo tipo de insultos a los legisladores que se pronunciaron a favor del dictamen, el oficialista Morena logró rebasar en dos boletas las 85 necesarias para obtener una mayoría calificada.
Los votos en contra fueron fundamentalmente del PAN Movimiento Ciudadano, así como algunos pocos disidentes del Revolucionario Institucional y Revolucionario Democrático que votaron divididos.
Se respeta en este planteamiento la modificación planteada por la colegisladora, que es central, respecto del plazo para que el presidente de la República pueda disponer de las fuerzas armadas permanentes en tareas de seguridad pública, de cinco a nueve años, señala el dictamen.
Agrega que se incorporan los criterios señalados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto de las condiciones y su uso extraordinario, regulado, fiscalizado, subordinado, y complementario al que se hace referencia“, dijo Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena.
El texto se devuelve de nuevo a la Cámara d Diputados donde ya había sido aprobado, y se da por descontado que se ratifique y envíe al Poder Ejecutivo para que se avale y ordene su publicación en el Diario Oficial.
De esta manera, el ejército se mantendrá en las calles hasta el año 2028 en tareas de seguridad pública, no solamente para combatir el crimen organizado como hace hasta ahora por otro decreto que vence en 2024 y ahora se prorroga a 2028.
Igualmente, el texto avala que la recién creada Guardia Nacional pase a la administración de la Secretaría de Defensa, aun cuando seguirá siendo un instituto civil armado, pero con iguales derechos a las demás fuerzas armadas, incluidos entrenamientos, capacitación y armamentos.
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