Un comunicado del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores en nombre del pueblo y Gobierno bolivariano trasmitió su solidaridad a los familiares de las víctimas y elevó “sus oraciones por la pronta recuperación de los numerosos heridos”.
La nota alenta las labores que las autoridades tailandesas iniciaron a fin de investigar los sucesos que condujeron a este repudiable hecho de violencia, que tuvo como principal objetivo a niños inocentes.
Este jueves un exfuncionario policial entró a una guardería en la provincia de Nongbua Lamphu y disparó a mansalva contra los pequeños, luego se dirigió a su domicilio y asesinó a su esposa e hijo antes de suicidarse.
El individuo fue identificado como Pol Panya y se presume cometió la masacre en represalia por su expulsión en junio último del cuerpo de Policía, tras estar implicado en un caso de tráfico de drogas.
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