“Las sanciones contra Irán y Rusia no favorecen a Occidente, que padece las consecuencias. Hoy por hoy Europa vive una crisis del gas, también tiene problemas con el petróleo”, sentenció el alto funcionaro.
Asadzade, recordó que el mundo necesita ahora el petróleo y gas e instó a Washington y Bruselas a tener una posición transparente al respecto.
Tras la operación militar de Rusia en Ucrania en febrero pasado, Europa y la Casa Blanca impusieron una serie de sanciones que repercutieron en el encarecimiento de la electricidad, los combustibles y los alimentos.
En medio de ese escenario de crisis, Washington mantiene sus sanciones contra Irán, intensificadas luego que el expresidente nortamericano Donald Trump decidiera unilateral, en mayo de 2018, salir del acuerdo nuclear de 2015, mientras la actual administración amenza con represalias a quienes intentan hacer negocios con la nación persa.
En tanto, pese al régimen de embargos en su contra, Irán y Rusia buscan vías para eliminar el dólar estadounidense de sus transacciones financieras con el fin de facilitar la cooperación económica y fortalecen sus convenios bilaterales.
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