Tal decisión la adoptó el ministro Paulo de Tarso Sanseverino, quien fijó una multa diaria de 50 mil reales (unos 10 mil dólares) por incumplimiento a las plataformas TikTok, Twitter, YouTube, Instagram, Facebook y Gettr.
El juez del TSE también dispuso que TikTok proporcione datos catastrales para identificar al hombre que divulgó un video autodefiniéndose seguidor de supuestas ideologías satánicas para intentar vincular al aspirante presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) a ese tipo de tendencia por manifestación de un aparente respaldo.
Tal video falso fue compartido por el senador Flávio Bolsonaro, hijo del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, y partidarios del exmilitar.
El audiovisual se tornó viral en redes y aplicaciones electrónicas.
La decisión de eliminar los videos fue tomada en análisis de representación mostrada por la Coalición Brasil de la Esperanza, de la fórmula electiva Lula-exgobernador Gerardo Alckmin, contra el senador Flávio Bolsonaro, la diputada federal Carla Zambelli y Leandro Ruschell.
De igual manera contra Barbara Zambaldi Destefani, Gustavo Gayer, Cleiton Gontijo de Azevedo, Bernardo Kuster, Roger Rocha Moreira y el responsable por la divulgación del video que asocia falazmente al expresidente con el satanismo.
Los abogados de la campaña de Lula señalaron que, a partir de un ilusorio apoyo (fake news), se creó un hecho rápidamente diseminado por una estructura dirigida a la difusión de la desinformación, en perjuicio de la candidatura del líder petista.
Nuevamente, el exsindicalista aparece como favorito para ganar la segunda vuelta de las elecciones, prevista para el 30 de octubre.
El instituto Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica (IPEC) indica en su estudio, publicado la víspera, que el abanderado del PT tiene 51 por ciento en la segunda ronda, mientras que Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal, exhibe 43.
De acuerdo con el IPEC, el extornero mecánico lidera la carrera por el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) con ocho puntos de ventaja sobre el excapitán del Ejército.
Al final de la primera ronda del sufragio, realizada el 2 de octubre, Lula alcanzó un 48,43 por ciento de la preferencia del electorado (57 millones 258 mil 115 votos), seguido por Bolsonaro, quien recibió 43,20 por ciento (51 millones 72 mil 345).
Ninguno de los aspirantes al poder logró en el primer pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de los válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación brasileña para ser electo.
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