Según un reporte oficial, la red introducía a migrantes de Cuba, India, Pakistán, Haití, Egipto, República Dominicana, Venezuela, Camerún, Etiopía y Kenya por las porosas y extensas fronteras con Brasil y por el paso fronterizo con Bolivia de Desaguadero.
La Policía estima que la organización criminal ingresó al país desde 2019 aproximadamente 500 migrantes, entre ellos siete cubanos, uno de los cuales, Renier Gonzales Alpizar, dijo que fue engañado por los traficantes, que lo abandonaron a su suerte en Lima, donde fue detenido.
“De Cuba salí vía aérea a Guyana, luego ingresé a Brasil y de ahí a la frontera con Perú, hasta lñapari e Iberia, donde estuvimos una noche, al día siguiente nos llevaron hasta Puerto Maldonado y después partimos a Juliaca y finalmente hasta Lima”, donde terminó preso por indocumentado, declaró González a la prensa.
La habían aseguró que en la terminal de autobuses a la que llegó a Lima lo esperaría un contacto, pero no había nadie y, según manifestó, los traficantes le dijeron que de aquí seguiría viaje a Ecuador, rumbo a Estados Unidos, destino de todos los migrantes captados por la banda.
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