El Departamento General de Antigüedades y Museos informó que las labores de la segunda fase están ya por concluir y los especialistas rusos y sirios trabajaron arduamente y con minuciosidad para levantar de nuevo la estructura.
Agregó que la primera etapa abarcó estudiar los escombros a través de dispositivos de última generación proporcionados por la parte rusa para documentarlos mediante tecnología tridimensional, y luego enumerar, ordenar y clasificar las piedras.
También, se realizaron excavaciones sistemáticas en las inmediaciones de las bases portantes del arco para asegurar que no existieran problemas estructurales que pudieran afectar el proceso de reconstrucción.
En mayo pasado, el Ministerio de Cultura, el Fondo Sirio para el Desarrollo y el Centro de Rescate de Restauración Arqueológica del Instituto de Historia de la Cultura Material de la Academia Rusa de Ciencias comenzaron la implementación del proyecto de rescatar los sitios destruidos en Palmira.
Esta ciudad, conocida aquí como la Perla del Desierto sirio, fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1980 debido a sus valiosos monumentos y ruinas que datan de la época romana, y el 20 de junio de 2013 se incluyó esta urbe en la lista de sitios del Patrimonio de la Humanidad en peligro.
El Arco de Triunfo de Palmira fue construido en el siglo II (N.E) bajo mandato del emperador romano Septimio Severo, y era uno de los lugares más visitados por turistas y especialistas.
Los principales monumentos como el templo Bel, el arco, la fachada del anfiteatro romano y el tetrápilo fueron dinamitados en octubre de 2015 por los terroristas de la agrupación extremista Daesh (Estado Islámico), quienes invadieron esa antigua ciudad.
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